Magia blanca para cerrar y abrir ciclos con conciencia
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CONSULTA EL TAROT DEL SÍ O NO Gratis · Sin registro · Resultado al instanteNavidad y Año Nuevo no son solo fechas sociales: son portales energéticos. Momentos donde el tiempo simbólico se afloja y la intención tiene más peso que la costumbre.
En la magia blanca verdadera —la que se transmite de boca en boca, de altar en altar— no se busca forzar la realidad, sino alinearse con ella.
Estos rituales están pensados para trabajarse desde la coherencia, la gratitud y la apertura consciente de caminos, utilizando elementos nobles: velas de miel, cuarzos y sahumos de hierbas. Nada peligroso, nada manipulatorio. Solo magia limpia.
Ritual de Navidad
Consagración de la luz y la gratitud
La Navidad es un acto de recogimiento. Más allá de las creencias religiosas, es una fecha donde la energía pide reconocer lo vivido antes de avanzar.
Cuándo hacerlo:
La noche del 24 o el 25 de diciembre, preferentemente al atardecer o antes de dormir.
Qué vas a necesitar:
- Una vela de miel (o amarilla/dorada)
- Un cuarzo blanco o cristal de roca
- Sahumo de hierbas (romero, laurel, salvia o palo santo)
- Un cuenco pequeño con miel
- Fósforos
El ritual
Comenzá limpiando el espacio de forma simple. Luego sahumá el ambiente en sentido horario, dejando que el humo pase por cada rincón, mientras llevás la atención a tu respiración.
Este gesto no es decorativo: es una forma de cerrar interferencias.
Colocá la vela en el centro del altar. A su lado, el cuarzo.
Con el dedo, ungí la vela con miel desde la base hacia la mecha, un gesto clásico de bendición y elevación.
Tomá el cuarzo entre las manos y conectá con la gratitud real, no la forzada. Pensá en tres aprendizajes o situaciones que, incluso con dificultad, te hayan hecho crecer este año.
Encendé la vela y permitite unos minutos de silencio.
Este ritual no pide nada.
Agradece.
Y en la brujería blanca, agradecer es una de las formas más poderosas de protección.
Ritual de Año Nuevo
Apertura de caminos y dulcificación del destino
El Año Nuevo no se trata de promesas vacías, sino de dirección energética. No todo depende de la magia, pero la magia puede ordenar el rumbo.
Cuándo hacerlo:
El 31 de diciembre, cerca de la medianoche.
Qué vas a necesitar:
- Una vela blanca
- Una vela de miel
- Un cuarzo (citrino, cuarzo rosa o blanco)
- Sahumo de hierbas (romero y laurel, ideal)
- Papel y birome
- Miel
El ritual
Sahumá tu cuerpo suavemente, de pies a cabeza. Respirar profundo tres veces ayuda a entrar en estado ritual.
En el papel escribí solo tres intenciones, formuladas en presente y sin involucrar la voluntad de otras personas.
La magia blanca no controla: acompaña procesos.
Colocá el papel bajo el cuarzo. Las velas juntas: la blanca a la izquierda, la de miel a la derecha.
Ungí ambas velas con miel desde el centro hacia afuera, buscando equilibrio.
Encendé primero la vela blanca (claridad), luego la de miel (dulzura).
Tomate unos minutos para visualizar el año que comienza como un camino abierto, sin obstáculos forzados, pero con dirección.
Al finalizar, guardá el cuarzo con el papel durante el mes de enero como recordatorio de tu intención.
Una nota importante desde la brujería blanca
Un ritual verdadero no se mide por la cantidad de ingredientes, sino por la honestidad interna.
Si la intención es confusa, la magia se diluye.
Si la intención es clara, incluso el gesto más simple tiene efecto.
Navidad agradece.
Año Nuevo orienta.
Eso es magia antigua.
Eso es brujería confiable.
Profesional Eva Lilith Gonzalez
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