Leo, septiembre sigue colocándote bajo los reflectores, pero esta semana el universo te pide que también observes lo profundo.
El eclipse lunar en Piscis del día 7 activó tu zona de transformación, intimidad y recursos compartidos. Este evento pudo traer a la superficie emociones intensas, secretos o la necesidad de reorganizar temas económicos en pareja o con terceros. Saturno retrogradando en Piscis añade peso a estas decisiones: no puedes evitar mirar de frente lo que necesita cambiar.
Con Venus en tu signo, sigues irradiando magnetismo personal. Te sientes más seguro, más atractivo y con ganas de mostrar lo mejor de ti. El amor se intensifica: si estás en pareja, la pasión se renueva; si estás soltero, atraes como un imán a personas que ven en ti esa chispa especial. Aprovecha este tránsito, pero no olvides el trabajo interno que el eclipse te está señalando.
El Sol y Mercurio en Virgo iluminan tu zona económica. Es momento de ordenar tus recursos, revisar gastos y dar estructura a tus finanzas. Si bien Venus te da ganas de disfrutar y gastar, Virgo te recuerda que también necesitas estrategia. Una inversión inteligente ahora puede rendir frutos más adelante.
Urano retrogradando en Géminis mueve tu zona social y de proyectos colectivos. Puede que debas replantear tu rol en un grupo o reconsiderar si ciertas alianzas son realmente beneficiosas para ti. No te apresures a tomar decisiones finales, pero sí presta atención a las revelaciones que aparecen: tu lugar en lo colectivo está evolucionando.
En lo espiritual, esta semana se siente como un viaje hacia adentro. El eclipse y Saturno retrogradando te invitan a soltar viejos miedos, a liberar cargas emocionales y a permitir que lo nuevo entre en tu vida con mayor ligereza.
? Consejo de la semana
Brillas con fuerza, Leo, pero recuerda: tu luz es más poderosa cuando ilumina también tus sombras. Atrévete a transformar lo que ya no resuena contigo.